Cada vez son más las personas que conocen o han ido hablar de Disciplina Positiva, bien porque han leído algún artículo, el libro de «Cómo educar con firmeza y cariño» de Jane Nelsen o han acudido a charlas o talleres impartidos por educadores certificados, pero ¿Qué es Disciplina Positiva?
En el siguiente enlace Disciplina Positiva podéis leer más acerca de sus orígenes y los principios en los que se fundamenta.
Es un modelo educativo para entender el comportamiento de los niños y la forma de abordar su actitud para guiarles en su camino siempre de forma positiva, afectiva, pero firme y respetuosa tanto para niños como adultos.
¿Por qué es diferente de otras metodologías educativas?
Otras metodologías se basan o en el respeto del niño o en el del adulto, pero no tienen en cuenta que para ser amable Y firme como plantea Disciplina Positiva, hay que respetar al niño, al adulto y las necesidades de la situación.
Disciplina Positiva va más allá del mal comportamiento del niño y valora qué se esconde detrás de su mala conducta, y por ello expone que todos los niños buscan pertenecer (conexión) y sentirse importantes (significancia) en su familia y esto lo hacen en función de lo que observan y creen de cómo pertenecer.
Los niños están tomando decisiones acerca de ellos y del mundo que les rodea desde que nacen, pero si esas creencias que el niño tiene no son adaptativas, le llevarán al mal comportamiento. Y normalmente, cuando un niño se porta mal, consigue atención de forma negativa porque se le grita o sermonea y el niño aprende que de esa forma es visto y pertenece, por lo que tenderá a repetir el mal comportamiento.
El mal comportamiento viene de la creencia equivocada de cómo lograr conexión y significado.
Por otro lado, Disciplina Positiva se centra en una educación a largo plazo, no que lo que hagamos con el niño valga para una situación o conducta concreta, si no para toda su vida. Porque a veces nos olvidamos que el niño que hoy estamos educando, es el adulto de mañana.
Otras metodologías se centran en premios y castigos para desarrollar determinadas conductas, pero esto funciona a corto plazo, ya que el niño no se motiva por él mismo, si no que lo hace por conseguir un fin y llega un momento en el que se habitúa al sistema de recompensas y que se desanima con los castigos porque no quiere seguir intentándolo ya que siempre está castigado o tiene deseos de vengarse.
Además, Disciplina Positiva se centra en desarrollar habilidades de vida en el niño (responsabilidad, respeto, cooperación…) y herramientas como el castigo o los premios no les ayudan a prenderlas.
¿Qué no es Disciplina Positiva?
Disciplina Positiva no elogia, alienta; no utiliza tablas de recompensas ni chantajes; no utiliza los castigos, se enfoca en soluciones; es amable Y firme al mismo tiempo; es eficaz a largo plazo; motiva a los niños y les enseña habilidades de vida; fomenta el respeto por el niño, por el adulto y por las necesidades de la situación; se centra en validar los sentimientos del niño, conectando con él y empatizando; se centra en ganarse a los niños en vez de ganarles; entiende los errores como oportunidades de aprendizaje; pregunta en vez de ordenar; cambia normas por acuerdos; enseña autocontrol tanto a padres como a niños, resalta la importancia del autocuidado en los padres…
¿Cuáles son los criterios en los que se fundamenta?
Acudir a una charla o taller impartido por educadores certificados
Debido a la visibilidad que está teniendo Disciplina Positiva últimamente, es importante que si queréis acudir a un taller, lo hagáis por alguien que esté certificado por la asociación americana, os dejo el Listado de facilitadores que estamos certificados a día de hoy en España, aunque cada vez somos más.
Disciplina Positiva Zaragoza
Como educadora de padres y maestros en Disciplina Positiva certificada por la Asociación Americana Positive Discipline, imparto numerosas charlas y talleres, así que si queréis aprender de forma práctica y vivencial cómo aplicar Disciplina Positiva en tu hogar, los talleres de Educando para la vida con Disciplina Positiva Zaragoza son la mejor opción, en la sección eventos tenéis toda la información de próximas charlas y talleres.
En el siguiente enlace os doy razones para realizar un taller y por qué no os lo podéis perder ¿Por qué realizar un taller de Disciplina Positiva?
Para cualquier duda o consulta podéis enviarme un correo a alejandra@psicologiaenzaragoza.es o dejar vuestro comentario.
Nos vemos en charlas y talleres, ¡Os espero!
Un abrazo
Alejandra
Tabla de rutinas
Establecer rutinas en casa suele ser un problema. Las mañanas en casa suelen causar conflicto, el niño no quiere vestirse antes de desayunar y nos retrasa para ir al colegio, o no quiere bañarse por la tarde… lo que suele derivar en discusiones en casa.
A parte del cumplimiento de rutinas, otro problema suele ser el agotamiento de los padres al tener que repetir varias veces al niño qué tiene que hacer y éste no obedecer.
Una de las mejores formas de evitar problemas tanto por las noches como por las mañanas es animar a los niños a participar en la creación de una tabla de rutinas y dejar luego que la sigan, en lugar de decirles qué deben hacer.
Desde el enfoque de Disciplina Positiva, se plantea su realización desde el respeto mutuo, es decir, teniendo en cuenta sus necesidades, las nuestras y las necesidades de la situación; validando sus sentimientos y siendo firme y amable al mismo tiempo.
¿Cómo realizar una tabla de rutinas?
A continuación os explico cómo realizar una tabla de rutinas:
- Hacerlo juntos. Es fundamental hacerlo con el niño para que se sienta parte de ello y se implique a la hora de cumplir las rutinas. Si llegamos un día nosotros con la tabla de rutinas, ya no es disciplina positiva porque no hemos tenido en cuenta sus necesidades.
- Se le explicará al niño: ”podríamos hacer una lista de las rutinas que sueles hacer habitualmente para poder recurrir a ella siempre que tengamos dudas, ¿Te parece?
- Una vez que el niño está de acuerdo, se realiza una lista de cosas que hay que hacer una vez nos hemos levantado y antes de ir al cole. Recuerda se realiza conjuntamente, “¿Qué es lo primero que hacemos cuando nos levantamos?, ¿Después que sigue?….”.
- Una de las claves fundamentales para que las rutinas funcionen es implicar al niño, hacerlo partícipe.
- Es importante pedirle al niño que los ordene por orden de importancia o lo que se debe hacer primero.
- Después le planteamos la posibilidad de hacer dibujos o pintar algunos que podamos buscar en internet.
- Una vez la tengáis hecha, escoged juntos el lugar donde la vais a colocar para que todos la tengáis a la vista.
- Una vez empecéis con la tabla de rutinas, en vez de ordenar o sermonear, pregunta “¿Qué sigue ahora en la tabla de rutinas?”.
¿Cuál es el objetivo de realizar una tabla de rutinas?
La finalidad es ayudar a los niños a sentirse capaces, responsables y motivados, además de ayudarles a organizarse con las rutinas del día a día.
¿Os animáis a hacerla?
Un abrazo
Alejandra
Hoy os traigo varios materiales y libros de Disciplina Positiva para que podáis profundizar, conocer y aplicar sus recursos, además de los enlaces y sitios donde los podéis conseguir.
- «Cómo educar con firmeza y cariño» de Jane Nelsen, es el libro básico y fundamental de Disciplina Positiva. En él encontrarás sus principios y cómo aplicar la mayoría de sus herramientas en tu hogar. Para todas las edades, desde 0 a 18 años. Si no conoces Disciplina Positiva, te diría que empieces con este ya que responde a la mayoría de cuestiones que todo padre y madre se plantea. Puedes encontrarlo en grandes almacenes como la casa del libro, el corte inglés, amazon o en tu librería habitual.
- «Disciplina Positiva para preescolares: educar niños responsables, respetuosos y capaces» de Jane Nelsen. Son herramientas y ejemplos prácticos para padres con hijos de edades comprendidas entre 3 y 6 años. Puedes encontrarlo en grandes almacenes como la casa del libro, el corte inglés, amazon o en tu librería habitual.
- «Disciplina Positiva de la A a la Z» de Jane Nelsen y Lynn Lott. Ofrece soluciones prácticas a problemas tales como: rivalidad entre hermanos; conflictos a la hora de acostarse; problemas en la escuela; colaboración en las tareas de la casa… Puedes encontrarlo en grandes almacenes como la casa del libro, el corte inglés, amazon o en tu librería habitual.
- Las tarjetas de Disciplina Positiva son 52 herramientas que están resumidas de forma concreta y sencilla para su fácil uso. Las puedes conseguir en Amazon en el siguiente enlace Tarjetas Disciplina Positiva.
- «Educando con propósito: 5 principios que guiarán la vida de tu hijo» de Gigi Núñez http://www.disciplinaconamor.com/. Es un libro muy práctico con orientaciones desde el enfoque de Disciplina Positiva que puedes implementar en todas las relaciones que establezcas con los demás, porque responde a la necesidad inherente del ser humano de ser tratado con dignidad y respeto. El libro podéis conseguirlo en Amazon.
- «Cuentos Iceberg» de Ana Isabel Fraga. Son cuentos infantiles para leer a tus hijos, donde se explican las 4 metadas erradas del comportamiento y les ayuda a entenderlas. Todo ello desde el enfoque de Disciplina Positiva. Los podéis conseguir en Casa del libro o en su web Ana Isabel Fraga.
- «Emociones con cuento» de Ana Isabel Fraga. Una ayuda para los papás y los niños con base en los cuentos y los conocimientos de la Disciplina Positiva, las Neurociencias y la Inteligencia emocional. Los podéis conseguir en Casa del libro o en su Ana Isabel Fraga.
- «Tarjetas con recursos eficaces de educación respetuosa» de Virginia García. Es una baraja de 40 cartas con recursos educativos desde el enfoque de Disciplina Positiva. Podéis adquirirlos en su web.
A parte de los materiales, la mejor forma de conocer de cerca, vivir y experimentar cómo es ponerte en el lugar de tu hijo es realizando alguno de los talleres de Educando para la vida con Disciplina Positiva Zaragoza que realizo con bastante frecuencia, podéis seguirlos en el siguiente enlace Eventos.
Un abrazo
Alejandra
Mis yayos
En este artículo quiero resaltar la importancia de los abuelos en la vida de los niños y por ello no voy a hablar como profesional, sino como nieta.
Yo he tenido el lujo de disfrutar de mis cuatro abuelos hasta que ya era mayor y a día de hoy sigo disfrutando de mis dos yayas, por lo que me siento muy afortunada.
Yo siempre digo que los mejores veranos de mi vida fueron los que pasé con mis yayos maternos en el Pirineo, donde aprendí a andar, me enseñaron valores como la importancia de la familia, el respeto, a ser feliz y a ser una enamorada del Pirineo.
Mi primo y yo somos de la misma edad y como nuestros padres tenían que trabajar, estábamos desde junio hasta septiembre con los yayos en el Pirineo. Os diré que no era fácil lidiar con nosotros porque éramos hijos únicos pero al llevarnos solo 4 meses éramos como hermanos y como tal teníamos nuestras disputas, pero os diré que como los yayos «nos llevaban» nadie sabía hacerlo.
Recuerdos…
Sobre todo recuerdo, las meriendas con fuet y pan, los ataques de risa que nos daban a mi primo y a mí y que hacía que la yaya nos separara estando uno en la cocina y otro en el comedor, lo cual daba igual porque no podíamos parar de reír, las salidas al río en el que a día de hoy encuentro paz y serenidad, las partidas al dominó y al parchís…
En aquella época no había móvil ni tablet así que tenían que entretenernos todo el día como fuera. Por la mañana nos levantábamos y hacíamos deberes, después íbamos al río a bañarnos, comíamos, les dejábamos que echaran la siesta (nunca se nos acababan las pilas) y después nos llevaban a merendar al pueblo de al lado al que íbamos andando.
Educando firme y amablemente
Puedo decir que mis yayos a pesar de su generación, nunca fueron estrictos ni demasiado permisivos, poniendo límites cuando tenían que hacerlo y jugando cuando lo requería, de hecho, gracias a ellos aprendimos a jugar al guiñote y gané un campeonato.
Nunca recuerdo un castigo, un cachete, una palabra más alta que la otra, pero sí recuerdo el cariño tan fuerte que les profesábamos y que le seguimos transmitiendo a mi yaya a día de hoy. No nos consentían ni nos compraban nada porque estábamos en un pueblo con 5 casas sin tienda ni bar, en los que los únicos niños éramos nosotros, pero tampoco lo necesitábamos, solo nos daban el mejor regalo SU TIEMPO.
Agradecimiento
A mis yayos maternos, Miguel y Rosario, les agradezco el haberme transmitido su sensibilidad, cariño y amor por la familia, a mis yayos paternos Cheli y Eugenio, su fortaleza, alegría y diversión.
Simplemente les quería hacer un homenaje porque se lo merecen y agradecerles profundamente todo lo que me enseñaron y me aportaron, tanto cuando era una niña como ahora. ¡Qué afortunada me siento de haberles conocido y disfrutado durante tanto tiempo!
Ojalá siempre estuvieran con nosotros.
Gracias de corazón
Sandra (así es como ellos me llamaban)
Os dejo una foto con mis yayos, de izquierda a derecha: Miguel, Rosario, Cheli y Eugenio, y la pequeña soy yo.
¿Para qué sirve un bote de la calma?
El bote de la calma es un recurso muy útil y que podemos utilizar con niños de hasta 6 o 7 años, tanto para cuando están enfadados como cuando están nerviosos.
Todos nos enfadamos y los niños no son menos, la diferencia es que nosotros como adultos tenemos más facilidad para identificar lo que nos ocurre y cómo controlarlo pero ellos carecen de herramientas.
¿Qué necesitamos?
Realizar el bote de la calma es sencillo, primero necesitamos los siguientes materiales:
- Un bote de cristal o una botella de plástico (si el niño es más pequeño mejor de plástico).
- Purpurina de colores.
- Cucharas de plástico para la mezcla.
- Agua templada.
- Pegamento líquido con purpurina.
¿Cómo se hace?
- Echamos agua templada en el bote hasta que quede casi lleno.
2. Vertemos dos cucharadas de pegamento líquido y lo removemos bien con la cuchara.
3. Cogemos la purpurina y echamos tres cucharadas en el bote. Después lo removemos bien todo.
4. Cierra bien el bote y a ¡Calmarse!
Un abrazo
Alejandra
Ideas de regalos para pedir a los Reyes Magos
Se acerca la Navidad y con ella llega el momento de escribir las cartas a Papa Noel y los Reyes Magos. Por ello en este post, me gustaría daros ideas de regalos para pedir a los Reyes Magos con juegos educativos para utilizar en familia o el niño individualmente para trabajar las emociones, el lenguaje, la atención y la concentración.
¿Qué suele ocurrir?
Cuando llegan estas fechas, los peques de la casa siempre cogen todos los catálogos de juguetes de grandes almacenes y piden lo que a ellos les gusta.
¿Y si vamos más allá? ¿Y si a parte de que sus majestades los Reyes les traigan un regalo que les guste buscamos un regalo que sea útil?
Al final siempre acaba pasando lo mismo, el niño se encuentra el día de Reyes con un montón de regalos, que abre por inercia y que termina dejando apartados porque ya no sabe ni cuál utilizar.
¿Qué podemos pedir diferente a los Reyes Magos?
Hay numerosos juegos educativos para trabajar las emociones, la concentración, el lenguaje, el trabajo cooperativo, la memoria y qué mejor que hacerlo en familia.
Fomentamos tiempo en familia y aprendizaje
Juegos para mejorar atención y concentración
Con los siguientes juegos trabajamos: la atención, la inhibición de respuesta y la velocidad, el razonamiento, la planificación, atención sostenida…
- Dobble: a partir de 6 años. De 2 a 8 jugadores.
- Fantasma Blitz: a partir de 8 años. De 2 a 8 jugadores.
- Rush hour: a partir de 8 años. 1 jugador.
Juegos para reforzar el lenguaje
Si lo que queremos reforzar es el lenguaje y la expresión, recomiendo:
- Storycubes: a partir de 8 años. De 1-12 jugadores.
- Letra a letra: a partir de 10 años. De 1-8 jugadores.
- Scrabble junior: a partir de 5 años. De 2 a 4 jugadores
Juegos para trabajar emociones
Mut kids: fomenta expresar nuestros sentimientos y emociones. A partir de 3 años. De 1 o más jugadores.
Ruleta alternativa: ayuda a los niños a identificar los pensamientos y sentimientos que les llevan a actuar de forma impulsiva, dotándoles de herramientas para generar alternativas y empatizar, además de pensar en las consecuencias de sus actos. A partir de 6 años. De 2 a 4 jugadores.
Uno entre un millón: es un juego para fomentar la autoestima y autoconocimiento en el niño, descubriendo sus cualidades y virtudes. De 6 – 12 años. De 2 a 4 jugadores.
¿Os animáis a escribir una carta con estas recomendaciones?
Si te ha gustado el post puedes compartirlo.
Un abrazo
Alejandra