¿Qué es la enuresis infantil?
Podemos diferenciar entre enuresis diurna, que hace referencia a los niños que tienen dificultad para retener la orina durante el día, y enuresis nocturna, entendida como la incapacidad de retener la orina por la noche durante el sueño.
Causas de la enuresis.
Son diversas las causas que pueden provocar enuresis en un niño, algunas de ellas son las que se muestran a continuación:
- Vejiga pequeña con incapacidad para retener toda la orina producida por la noche.
- Causa hereditaria, en la que si alguno de los dos progenitores sufrió este problema, la posibilidad de que se produzca en el niño es mayor.
- Sueño profundo en el que resulta difícil para el niño despertar ante la necesidad de orinar.
- Causas emocionales: nacimiento de un hermano, el inicio de la actividad escolar, conflictos familiares, cambio de casa o colegio, pérdida de un ser querido…
- Enfermedades físicas como diabetes, estreñimiento, enfermedades en los riñones o los gusanos intestinales.
¿Qué tratamiento Psicológico se lleva a cabo?
En primer lugar, sería necesario descartar un problema orgánico o una enfermedad física en el niño, realizando una revisión médica.
Es importante también diferenciar, si la enuresis es primaria (el niño nunca ha conseguido el control de la orina) o secundaria (niño que ha superado la enuresis durante aproximadamente 6 meses pero vuelve a mojar la cama).
El niño suele adquirir el control voluntario de la micción diaria hacia los 3 años, y de la nocturna hacia los cuatro años. Es conveniente buscar orientación psicológica si la enuresis persiste, se mantiene en el tiempo y el pequeño sigue mojando la cama cada noche.
Desde mi consulta de Psicología, suelo proponer una intervención dirigida a aumentar la confianza en el niño y la motivación para solucionar el problema, ayudarle a controlar su vejiga, trabajar los sentimientos de culpa, vergüenza y frustración del niño, miedo a ir al baño así como pautas a los padres sobre cómo ayudar al niño a superar la enuresis….
Algunas recomendaciones importantes son:
- Algunas bebidas, como los refrescos de cola, contienen cafeína, que estimulan la producción de orina de los riñones, por lo tanto, intentar suprimirlas.
- Evitar que el niño beba cualquier cosa muy poco tiempo antes de la hora de acostarse.
- Alentar al niño.
- Respetar su proceso.
- No presionarle, ni enfadarte o castigarle. Esto provocará que el niño sienta inseguridad, además de que el problema aumente.
- El aprendizaje del niño puede llevar tiempo, por lo que requiere paciencia no sólo por parte de los niños sino también de su familia.
- Evitar ridiculizar al niño por su falta de control de la orina con expresiones del tipo “Eres un niño pequeño porque mojas la cama” “Tus amigos se reirán de ti si saben que te hace pis”, ya que esto provocará mayor inseguridad, frustración, vergüenza y sentimiento de culpa en el niño.
- Si el niño está entretenido en alguna tarea, recordarle de vez en cuando la necesidad de ir al baño.
- Por último, es muy importante que los padres entiendan que los niños no se orinan a propósito, y que deben prestarle su ayuda y apoyo para solucionar el problema.
Si crees que este problema puede estar afectando a tu hijo, no dudes en contactar con mi consulta de Psicología, situada en el centro de Zaragoza, a través del teléfono 628 789 258 o desde el formulario de contacto.