El tartamudeo en niños se caracteriza por una alteración de la fluidez al hablar y de la organización temporal del habla.
El tartamudeo dificulta la expresión del niño, que desarrolla conductas de esfuerzo y de evitación del habla. Las experiencias negativas, le generan ansiedad y sentimientos de frustración. Su detección e intervención temprana será fundamental para prevenirlo y disminuir sus consecuencias.
La tartamudez no se presenta en todos los momentos en los que el niño habla, sino que varía en función de las personas, situaciones, factores individuales o temas que le resulten más difíciles.
Tipos de tartamudeo.
Hay tres tipos de tartamudeo que se dan en niños:
- Repeticiones: se caracteriza por la repetición persistente de sonidos o palabras más de tres veces seguidas, durante el habla espontánea.
- Bloqueos: al niño le resulta difícil reproducir el sonido, como si se trabara en él y tuviera que hacer un gran esfuerzo para pronunciar el sonido.
- Por prolongaciones: se caracteriza porque el sonido se prolonga más de lo esperado. Por ejemplo prolongar la “l” al decir “la”.
Síntomas del tartamudeo en niños:
- Repeticiones de sonidos y sílabas.
- Prolongaciones de sonidos.
- Pausas en el habla.
- Sustituciones de palabras para evitar aquellas que les resultan difíciles.
- Palabras producidas con tensión muscular.
- Repeticiones de palabras con una sola sílaba.
Es posible que en algunos niños, los síntomas sólo duren unos días y desaparezcan, sin embargo, puede ocurrir que vuelva a aparecer el tartamudeo o se prolongue en el tiempo, interfiriendo de forma negativa en la vida del niño.