¿Cuántas veces hemos oído a un niño decir “Mamá tengo miedo a la oscuridad” “Papá no quiero que te vayas, no quiero estar sólo” “No quiero que haya truenos, me dan miedo”? Los miedos infantiles son muy comunes y aunque hay niños que consiguen superarlos con el tiempo, otros no son capaces de deshacerse de ellos, necesitando ayuda Psicológica para superarlos.
Hay que ser precavidos a la hora de decir frases a los niños del tipo “Si no te duermes vendrá el coco” o “Si no te portas bien, te llevarán al cuarto oscuro” pues podemos provocar en él un miedo que antes no existía, en un intento porque el niño haga caso o se porte bien.
Categorías de miedos infantiles.
Desde la Psicología infantil se diferencian tres tipos de miedos infantiles:
- En primer lugar, encontramos los miedos normales o “adaptativos” que son proporcionales a los peligros a los que se enfrentan los niños y sin los cuales no se podría sobrevivir (meter los dedos en un enchufe, cruzar la calle sin mirar, acercarse a determinados animales…).
- Los miedos evolutivos son aquellos que van apareciendo en función de la edad del niño y de su maduración neuropsicológica (miedo a los extraños, a la oscuridad…), que deberían ir desapareciendo progresivamente. El manejo inadecuado de estos miedos da lugar a las fobias.
- Por último las fobias, son miedos irracionales o excesivos que generan malestar, sufrimiento y frustración en el niño y en sus padres, que suelen afectar a su vida personal, social y escolar. Son miedos que no desaparecen por sí solos y necesitan ayuda de un Psicólogo infantil.
Miedos infantiles más comunes.
Entre los miedos más habituales que se producen en los niños variando en función de la edad encontramos:
EDAD |
MIEDOS |
1 – 3 años |
Miedo a los extraños, animales, ruidos fuertes, las alturas, a la separación de los padres, oscuridad. |
3 – 5 años |
Miedo a la oscuridad, monstruos, fantasmas, animales, a la separación de los padres. |
6 – 11 años |
Miedo al daño físico, heridas, inyecciones, accidentes, sangre, fracaso escolar, temor a la crítica, a la separación o divorcio de los padres, a hacer el ridículo, a la muerte, a los exámenes. |
12 – 15 años |
Miedo a la crítica, al fracaso, rechazo de compañeros o amigos, miedos escolares (exámenes, salir a la pizarra, no saber responder). |
Adolescencia |
Miedos relacionados con sus relaciones sociales, con el rendimiento personal, logros académicos. |
¿Qué tratamiento psicológico se lleva a cabo?
Los niños tienden a evitar el miedo, pero esto es negativo ya que puede provocar que se refuerce, genere mayor malestar y se prolongue en el tiempo. El miedo puede ser superado mediante el aprendizaje de estrategias de afrontamiento por parte del niño para exponerse a él, en las que también es importante la colaboración de los padres.
Normalmente, los miedos de los niños (monstruos, fantasmas, oscuridad) son representaciones simbólicas de lo que realmente temen (divorcio de los padres, muerte, discusiones, miedo a la separación). Cuando el miedo es irracional y genera un gran malestar en el niño, interfiriendo en su vida de forma significativa, es necesaria la intervención de un terapeuta infantil que ayude a que el miedo no se convierta en una fobia o en un problema de ansiedad.
Como Psicóloga infantil, utilizo diferentes herramientas y técnicas para intervenir con los miedos infantiles, escogiéndolas en función de la edad (dibujar los miedos, representarlos, cuentos, marionetas, técnicas de relajación, autoinstrucciones, pautas para los padres…).
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en niños y adolescentes se caracteriza por ideas o pensamientos repetitivos, recurrentes e intrusivos (obsesiones) que van más allá de las preocupaciones normales, y de conductas repetitivas y rituales (compulsiones) que no pueden controlar y que utilizan para reducir el malestar y el temor que las obsesiones les generan. I
Para alguien que no sufre esta enfermedad, las ideas obsesivas carecen de sentido, pero el niño se siente incapaz de frenarlas y le causan gran sufrimiento, suele preguntar a sus padres de forma constante sobre ellas, además de llevar a cabo compulsiones para aliviar la ansiedad provocada por la obsesión.
Obsesiones y compulsiones frecuentes.
Las obsesiones y compulsiones que se producen en niños y adolescentes varían en función de la edad, algunas de las más frecuentes son:
Obsesiones |
Compulsiones |
- Miedo a la muerte (a la suya o a la de sus familiares).
- Miedo a contaminarse.
- Temor al contagio por enfermedad.
- Dudas excesivas.
- Temor a que algo malo le ocurra a él o a sus seres queridos.
- Preocupación excesiva por la higiene.
- Ideas agresivas o de contenido sexual.
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- Limpiar constantemente.
- Ordenar objetos.
- Realización de comprobaciones.
- Repetir y contar.
- Rituales de aseo.
- Lavarse las manos de forma repetida.
- Repetir palabras en silencio.
- Masturbación compulsiva.
- Necesidad de preguntar o contestar.
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Las compulsiones, a diferencia de los tics y manías, se realizan de forma consciente, al niño le causan angustia y sufrimiento porque se sienten distintos a los demás y avergonzados por lo que les ocurre.
¿Qué tratamiento psicológico se utiliza para tratar el TOC?.
Se utilizarán estrategias y herramientas dirigidas a reducir las obsesiones y compulsiones, así como el malestar emocional generado por el problema. Es necesario incluir a los padres en el tratamiento, recibiendo apoyo psicológico y pautas para que puedan comprender el problema que su hijo padece, para ayudarles de forma adecuada. Es importante que ayuden a sus hijos a entender que el problema es el TOC y no ellos. Además, es conveniente un trabajo psicoeducativo con el entorno escolar, ya que el problema afectará a la concentración y atención del niño.